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Fecha de publicación de la nota original: 3 de noviembre de 2020
¿Los gatos crecen bigotes?
Una de las partes más sensibles y especiales de la estructura de un gato son sus bigotes o bigotes. Esta parte de la anatomía felina contiene una serie de receptores nerviosos cuya función principal es detectar la precisión y movimiento de cualquier objeto a su alrededor. Son una herramienta muy valiosa para tu supervivencia, puesto que ofrecen la posibilidad de identificar y detectar la velocidad del aire. Además, uno de los beneficios que aportan los bigotes a los gatos es que complementan su sentido de la vista, con la particularidad de ayudarles a cazar. Además, proporciona información adicional sobre su entorno y la complementa para determinar si encajan en espacios reducidos.
Como el pelo o las uñas, los bigotes de los gatos crecen y se renuevan de vez en cuando, así que si encuentras uno en algún sitio de casa, no te preocupes porque es del todo normal. Curiosamente, el número total de bigotes que puede tener un gato varía entre 17 y 25, todos distribuidos por igual a ambos lados de la nariz. Además, en la zona de las cejas suelen tener pelos que completan las funciones de reconocimiento del espacio en el que se encuentran. Por tanto, los bigotes de los gatos son una de las partes más importantes de su anatomía.
¿Para qué sirven los bigotes de gato?
La función de los bigotes es apreciar los cambios de velocidad y dirección del viento. Las variaciones muy pequeñas les hacen vibrar, de ahí el nombre de vibrissae, que les permite interactuar de forma extraordinaria con el entorno.
Los bigotes permiten a los gatos determinar la distancia de un objeto, reconocer la forma y la textura de la superficie del objeto. Todo esto incluso a oscuras.
¿Qué pasa si los bigotes de los gatos se cortan o lesionan?
En este punto ya hemos entendido la enorme utilidad que tienen estos recursos sensoriales en la vida del gato. No es un simple adorno en su anatomía, sino un órgano de máxima importancia.
En ningún caso deben cortarse las vibrisas, ya que esto será extremadamente doloroso para el gato y tendrá los siguientes efectos negativos principales:
Bigotes meteorológicos
Gracias a su bigotes, los gatos tienen la capacidad de detectar agentes atmosféricos como la humedad relativa del aire, la presión atmosférica o información sobre la existencia de presas a largas distancias mediante el análisis del viento y su velocidad. Una valiosa herramienta para sobrevivir en la naturaleza, sí señor.
Pero tener un gato cerca también se agradece en situaciones de riesgo, ya que sus vibrisas captan vibraciones electromagnéticas, terremotos y por lo general fenómenos geológicos a su inicio, como erupciones volcánicas o terremotos.
