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Los quistes interdigitales son grandes protuberancias, o nódulos, entre los dedos de los pies de un perro. También se pueden llamar furúnculos interdigitales, pododermatitis folicular o podofurunculosis. Los quistes interdigitales suelen aparecer como nódulos rojos llenos de sangre y/o pus. Normalmente aparecen en las patas delanteras. Los perros pueden cojear por el dolor, especialmente cuando caminan por superficies irregulares, o chuparse o morderse las patas.
Cualquier irritación o lesión en la piel del pelaje de la pata puede provocar «obstrucción» o dilatación de los folículos pilosos. Estos folículos aumentados se convierten en nódulos que son propensos a romperse, causando mayor irritación e incluso infecciones de la piel.
Síntomas de pododermatitis en perros
Debido a la inflamación provocada por la pododermatitis, pueden aparecer varios síntomas. Esté atentos y si detecta alguna, lleva a tu perro al veterinario para que te diga lo que tienes que hacer y le haga el tratamiento adecuado:
- Cambio de color de las patas: por lamida excesiva patas Adquieren un color rojizo que, en casos más crónicos, puede volverse naranja.
- Lesiones: Se pueden producir pústulas, úlceras o ampollas en función del origen del problema.
- Cojera: cuando tiene dolor, el perro evita poner la pata en el suelo o lo hace ligeramente.
- Alopecia: las piernas pueden quedar sin pelo o «calvas».
¿Qué es la dermatitis en perros?
La dermatitis en perros es una enfermedad que afecta a la piel del perro, provocando inflamación y picor. Esta afección tiene un origen desconocido, aunque se sabe que el estado de la piel del perro, su genética y varios factores externos influyen en su aspecto. El picor puede ser muy molesto para el perro y, por tanto, puede afectar a su descanso y su calidad de vida.
El rascado, morder y lamer constantemente hace que la piel sea roja, dolorosa y las heridas se abran a la infección. Por tanto, es muy importante consultar a un veterinario. Y esta enfermedad requiere un cuidado de higiene determinado por el especialista después de examinar al animal.
Dolor
Cuando de repente un perro empieza a chuparse mucho las patas, suele indicar dolor, sobre todo si sólo se lame una de sus patas. El dolor en esta zona puede ser causado por cualquier cosa, tales como lesiones, picaduras de insectos, una espina o pedazo de vidrio pegados, uña rota, etc. Si no ve nada, no lo ignore. Trae a tu mascota al veterinario lo antes posible. A veces puede haber algo a un nivel más profundo, como un tendón/ligamiento o algún tipo de inflamación o fractura, sobre todo si el lamino va acompañado de cojera, muy probablemente será necesario que lo haga el servicio sanitario de traumatología veterinaria.
Recuerde que la mejor manera de disipar dudas es realizar una visita veterinaria. Una vez hallada la explicación, se derivará al paciente a una especialidad, como dermatología veterinaria o desparasitación. De esta forma, el problema se resolverá con eficacia.
Tratamiento de las patas rojas a causa de los irritantes
Después de un examen, su veterinario determinará qué tipo de irritante está actuando y también puede administrar antihistamínicos y antiinflamatorios a su perro. Los antiinflamatorios serán específicos para ellos, recuerde no darle ibuprofeno a su perro.
Una infección por hongos lesiona la zona blanda de las patas de los perros. Además del enrojecimiento, notarás que tu perro se muerde y se lame con insistencia y en todo momento.
